Quería contaros como fue el domingo, ya que no fue como cualquiera.
Me levanté pronto, abrí los ojos y lo encontré allí, estaba entre sus brazos, me costó levantarme de la cama, no quería separarme de él, todavía no había abierto los ojos y me quedé mirándolo, no se cuanto rato estuve pero se me hizo muy corto, no quería que ese momento se acabase nunca, éramos felices uno con el otro, y sabíamos que al levantarnos tendríamos que volver a la realidad, así que nos hicimos de rogar, nos abrazamos todavía más, nos besamos, nos abrazamos muy fuerte, y finalmente decidimos levantarnos y volver a echarnos de menos.
Nos separamos, me levanté, nos pusimos la misma ropa que la de la noche anterior, yo mis pantalones negros y el jersey gris, y el sus tejanos y su bonita sudadera, me llevo a casa, allí preparé a mi perrito y lo saqué a pasear.
Cuando llegué a casa estaba muy cansada así que después de comer, me acosté un ratito en el sofá y me quedé dormida, pensando en él y su bonita sonrisa.
Me gusta explicaros estas cosas, siento cómo cada vez más es como si escribiese mi diario secreto, donde nadie puede verlo, pero esta vez lo dejo a disposición vuestra para que podáis leer y desconectar un ratito.
Ya lo echo de menos, y estoy pensando es cuando volveré a verle...
Cuando llegué a casa estaba muy cansada así que después de comer, me acosté un ratito en el sofá y me quedé dormida, pensando en él y su bonita sonrisa.
Me gusta explicaros estas cosas, siento cómo cada vez más es como si escribiese mi diario secreto, donde nadie puede verlo, pero esta vez lo dejo a disposición vuestra para que podáis leer y desconectar un ratito.
Ya lo echo de menos, y estoy pensando es cuando volveré a verle...
Gracias por leerme m@nit@s.
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